miércoles, 3 de febrero de 2016

Salud Femenina

Dr. Roberto Feldman,
Director
Centro Médico A.M.E.N.

Existen dos estudios muy importantes y de gran utilidad para preservar la salud ginecológica.
El primero es el Papanicolau,  un método de recolección  de células del cuello uterino, que luego se envían en un portaobjeto de vidrio a un anátomo-patólogo, quien estudia al microscopio las características de células que se descaman de los epitelios genitales. Puede diagnosticarse el cáncer en primera instancia y además alteraciones pre-cancerígenas y hormonales, que tienen una forma de demostrarse en dichas células. 
Uno de cada mil es positivo para cáncer, pero el 30 % presenta alteraciones de otra índole, entre ellas procesos bacterianos, fúngicos, parasitarios o virales. El resultado puede estar a los 15 días de tomada la muestra. 
Además, lo ideal si no hay patología que obligue a otra cosa, es hacerlo una vez por año desde los 15 años en adelante. 
Todos los estudios científicos coinciden en que es un examen complementario, eficaz y que apunta a la prevención. Con solo hacerlo disminuye un 60 % las probabilidades de padecer  cáncer de cuello uterino.
El otro estudio mencionado es la Colposcopía que  a diferencia del papanicolau, es un examen visual que se realiza con un aparato especial, que aumenta la visión en forma tal, que es muy poco probable que se escapen lesiones aún por pequeñas que sean. 
Sumado a esto, por artificios técnicos permite visualizar la mucosa y detectar alteraciones provocadas por gérmenes, hongos o virus.  
La colposcopía tiene un resultado inmediato, no así las biopsias que deben mandarse al anátomo - patólogo para su estudio.

PAPANICOLAU Y COLPOSCOPIA son complementarios, no conviene realizar los dos controles en una misma consulta ya que el resultado del papanicolau puede sugerirnos algún otro estudio durante la colposcopía, y si se hicieran tratamientos, evaluarlos. Ambos exámenes deben hacerse anualmente. Es importante concientizar ya que  casi un 80 % de mujeres argentinas no lo hacen nunca o muy esporádicamente. El objetivo es prevenir el cáncer ginecológico. 

lunes, 1 de febrero de 2016

Allí donde exista un niño



 

Gladys Barri de Fernández compartió su historia de vida y presentó “DESDE EL ALMA”, libro de su autoría.
Nacida en Rosario,  ejerció la docencia por más de 30 años. Siempre estuvo ligada al quehacer cultural y artístico de la ciudad.
En su producción, Gladys utiliza la rima como herramienta de expresión. Cada poesía se encuentra dedicada pero cualquiera podrá verse reflejado en sus versos.




Allí donde existe un niño
ejercerás la docencia,
y le brindarás amor
¿hay acaso mejor ciencia?

Allí donde existe un niño
guardapolvo vestirás,
aquel que estrenaste un día
y ya nunca guardarás.

Allí donde existe un niño
a ser joven volverás,
y al acariciar su rostro
tersura percibirás.

Allí donde existe un niño
latirá tu corazón,
porque en él verás grabado
la tiza y el pizarrón.

Allí donde exista un niño
sonará una campana
y en su voz escucharás:
Señorita ¡hasta mañana!

La dulce y tierna maestra
jamás dejarás de ser,
mientras en la vida exista 
un niño por nacer.