martes, 30 de octubre de 2018

El gimnasta de oro

Juan Ignacio Alarcón, de 21 años de edad, oriundo de la ciudad de Esperanza, provincia de Santa Fe, es uno de esos ejemplos del deporte y la vida.
Al cumplir los tres años, sus padres lo iniciaron en las actividades de estimulación temprana para mejorar su desarrollo físico debido a que padece Síndrome de Down. Comenzó con la natación y luego incursionó en la gimnasia deportiva con el principal objetivo de palear la hipotonía (bajo tono muscular), secuelas típicas de este síndrome.
Precisamente, esta última disciplina, se transformaría en su deporte preferido y su pasión practicándolo de manera profesional. 
Bajo una estricta rutina de entrenamiento diario y una dieta equilibrada, hace natación y danza para mejorar el equilibrio,  la postura y así afinar aún más sus movi
mientos.
Coordinado por su director técnico Prof. Adrián Berrío y su equipo de trabajo, lograron cumplir con el sueño de Juan y toda su familia, poder participar de Los Juegos Mundiales para atletas con Síndrome de Down que se llevaron a cabo en el mes de julio pasado en Alemania, donde se destacó obteniendo tres medallas doradas. 
Graciela Breques, mamá del joven, manifestó en una entrevista exclusiva con Tras las huellas de la Educación: “Juan tiene la genética del deporte por nuestra familia. Tanto mi marido como yo hemos practicado varios deportes y su tres hermanos también” y agregó: “Estamos convencidos que el deporte forma a las personas de una manera especial, te abre la cabeza y te enseña muchas cosas para la vida misma”.
Su madre orgullosa, afirma que lo acompañan  paso a paso y que nunca le impusieron nada, sino que él tuvo y tiene la libertad de decidir qué hacer. “Es valorable y emocionante ver la dedicación y el esfuerzo por mejorar en cada entrenamiento”.


Escucha la nota completa que realizamos en "Globos en el aire" por FM 104.1

viernes, 26 de octubre de 2018

El legado de la educación

“Amigos del Paraná”, es un Centro de Jubilados que nació hace más de diez años en Barrio Alberdi. Tuvo un crecimiento tal en los últimos años que alberga en la actualidad más de 300 personas por semana que realizan distintas actividades y  talleres.
Justamente, este Centro Cultural funciona en lo que fue la casa de Olga y Leticia Cosettini, ubicada en calle Chiclana al 345 y que dentro de pocos meses será reconocida como “Laboratorio pedagógico y museo interactivo de la educ
ación santafesina”.
La Sra. Lidia Caldini,  Directora de este lugar afirma que el desarrollo de este grupo de trabajo se fue dando con el tiempo y a medida que se sumaban asistentes fueron agregando actividades: “Muchas de las personas que asisten aquí, son ex alumnos de la Escuela Carrasco, personas que vivieron toda su vida en este barrio y que ayudan a mantener viva esa tónica especial que tenían las educadoras Cosettini”.
Lidia, Docente jubilada que tuvo en la Escuela Carrasco un espacio donde desempeñar su profesión, cuenta: “Las materias predilectas de Olga y Leticia fueron el arte, la  pedagogía y la naturaleza. Ellas mismas se dedicaban a darlas y acostumbraban a realizar casi diariamente trabajos de campo, es decir, fuera del establecimiento, para recorrer el barrio, su flora y fauna”.
En este sitio se desarrollan actividades como el Taller de la memoria, Estimulación cognitiva dirigido a personas que sufren de Alzheimer, además el Taller de Origami que sirve para trabajar las articulaciones y los detalles finos a través de técnicas aplicadas sobre el papel. 
Por otra parte hay jornadas de Gimnasia y dictados de idiomas como italiano, inglés y francés sumado al Taller literario. 

jueves, 25 de octubre de 2018

Editorial - Edición Nº 44

Entrando en la adolescencia recuerdo haber visto una Película de esas que no se olvidan. Tal vez los lectores de esta Editorial también la hayan visto y se emocionaron con su historia. Narraba cómo el mundo entraba en un proceso de desintegración y extinción a causa de la pérdida de fe, confianza y esperanza por dejar de creer. Sin dudas muchos la recuerdan, es “La Historia Sin Fin”.
Haciendo un paralelismo y, ya  con una visión adulta, deberíamos intentar tomar esa mirada sobre el cuento para reflexionar y, sin pecar de utópicos, enfocar las energías en causas que sean comunes y beneficiosas realmente para la sociedad en su conjunto.
Hoy, el sector que nos une y nuclea, “Nuestra Mutual“, se ve amenazado ante el Proyecto del Presupuesto Económico 2019. Ya no les basta con tomar como “Ganancia” el salario de los trabajadores, sino que ahora tamb
ién pretenden arremeter con los sectores de  economía social (tal es el caso de las Mutuales y Cooperativas) pretendiendo arrebatarnos la EXENCIÓN que nos corresponde por derecho al ser Personas Jurídicas sin fines de lucro.
La voracidad de este Estado recaudador parece no tener límites, y esa recaudación no se ve reflejada en el bienestar del pueblo, lo que relativiza cualquier argumento que pretenda invocarse desconociendo la importancia y rol que juegan las Mutuales en una sociedad  asistiendo, colaborando, sosteniendo y brindando servicios que individualmente serían muy difíciles de concretar.
La solidaridad es el principio fundamental y pilar del mutualismo, es por eso que juntos debemos luchar y hacer oír nuestras voces diciendo ``NO AL ART. 85´´.
BASTA YA,  dennos una historia de seguridad e igualdad social.



Ariel G. Banegas
Secretario     
Mutual  A.M.E.N.